Medivergencia es un proyecto personal que nace de una necesidad simple y profunda: acercar la salud a la vida cotidiana con un lenguaje claro, práctico y reflexivo. Aquí se encuentran la medicina, la salud mental y la neurodivergencia para abrir un espacio donde informarse sea también cuidarse. Porque la evidencia importa, sí, pero importa aún más cuando se traduce a decisiones concretas: cómo duermo, qué pregunto en consulta, cómo acompaño a quien quiero, qué límites pongo para estar mejor.

Desde esa convicción, Medivergencia fomenta el pensamiento crítico y autoconocimiento: no ofrezco verdades rígidas, sino marcos que ayudan a comprender lo que te pasa y a elegir con mayor libertad. Acompaño procesos terapéuticos explicando lo que casi nunca se explica en consulta; por eso creamos materiales didácticos y audiovisuales —guías, cápsulas, infografías, cuadernos de trabajo— que ordenan lo complejo sin perder la empatía. Así, lo clínico se encuentra con la experiencia vivida, y la teoría con la práctica, para que el conocimiento deje de ser abstracto y se vuelva herramienta.

Creo firmemente que la salud es un derecho, y el conocimiento que la sostiene también. No solo en artículos o manuales, sino en el día a día: en pequeñas decisiones repetidas que, con el tiempo, cambian la trayectoria de una vida. Por eso trabajo con un estilo cercano y respetuoso, con base científica, perspectiva de diversidad y neurodivergencia, integrando lenguajes distintos para que más personas se sientan incluidas.

Si estás en terapia, si acompañas a alguien o si trabajas en el área y necesitas claridad con calidez, este es tu lugar. Te invito a explorar, preguntar y construir comunidad.